Cirugia de hombro ¿Cómo dormir?
Una cirugia de hombro es un procedimiento quirúrgico muy delicado e importante. Normalmente, suele provocar mucho dolor, incomodidad y una disminución considerable de la movilidad mientras dura el proceso de recuperación. Incluso, será muy difícil dormir cómodo en la noche.
Por eso, en esta nota te brindaremos algunas recomendaciones y consejos para que puedas dormir plácidamente luego de una cirugia de hombro.
- Modera el dolor de hombro antes de dormir
Para lograr dormir bien durante toda la noche es importante que controles el dolor antes de echarte a la cama. Es recomendable, por ejemplo, colocar compresas de hielo en el área treinta minutos antes de dormir, ya que, esto puede disminuir la inflamación, aliviar temporalmente el dolor, entumecer la herida y en general, hacer que duermas bien.
También es aconsejable tomar medicinas (con prescripción médica) como analgésicos o antiinflamatorios quince minutos antes de dormir, lo cual es el tiempo suficiente para sentir los efectos de las pastillas y ponerte cómodo en la cama.
- Usa el cabestrillo para dormir
Usar el cabestrillo para dormir, al menos las primeras tres semanas después de una cirugía de hombro, te brindará mucho alivio, ya que, le dará firmeza, soporte y estabilidad al hombro mientras duermes. No te tendrás que preocupar porque esta articulación se mueva y genere dolor mientras descansas. Además, te ayudará a no dormir sobre el hombro adolorido.
- Dormir en posición reclinada
La mejor posición para dormir luego de una cirugia de hombro es la reclinada, pues con ella se ejercerá una menor tensión en la articulación del hombro y el tejido blando cercano. Para asumir esta posición, es necesario apoyar la parte baja y media de la espalda sobre algunas almohadas ergonomicas. También, puedes intentar dormir en un sillón reclinable, si es que tuvieras uno. Esto podría ser mucho más cómodo que apoyar tu espalda sobre unas almohadas.
Es importante añadir que conforme vayan desapareciendo los dolores y la rigidez en el hombro, podrás descender poco a poco hacia una posición más horizontal (más plana) durante la noche.
- Eleva el brazo lesionado
Mientras estés acostada en la cama y en un posición reclinada, es recomendable que eleves el brazo lesionado colocando una almohadilla debajo de la mano y el codo. Hacer esto ayudará que el flujo de sangre llegue mejor hacia la articulación del hombro y los músculos cercanos, lo cual es muy bueno para el proceso de recuperación.
Y si no cuentas con almohadillas en tu casa, puedes utilizar mantas, cojines, toallas enrolladas o cualquier otro objeto que permita elevar de manera cómoda la parte baja del brazo.
- Construye una barrera de almohadas
Prevenir es mejor que lamentar. Por eso, para evitar que ruedes por accidente sobre tu hombro lesionado, es importante crear una barrera de almohadas blandas que cubran los ambos lados de tu cuerpo. De esta manera estarás evitando posibles resbalones o caídas mientras duermas que puedan empeorar tu situación.
También puedes instalar la cama contra la pared y dormir con el hombro adolorido colocado en esa área, así evitarás rodar..