CIRUGIA DE TOBILLO

La cirugia de tobillo se aplica como tratamiento cuando los métodos conservadores no son suficientes como en los casos de una fractura de tobillo. Si una persona se rompe el tobillo y los huesos ya no se alinean entre sí. Es posible que el médico traumatólogo deba realizar un procedimiento quirúrgico para volver a posicionarnos y fijarlos.

El tobillo es una articulación que conecta la pierna al pie, está conformada por las partes inferiores de dos huesos llamados tibia y peroné. Los ligamentos son parte importante del tobillo pues conectan huesos con huesos y los tendones conectan los músculos a los huesos. Es así como trabajan de manera conjunta para permitir la movilidad a las extremidades inferiores.

Las lesiones del tobillo suelen ocurrir durante actividades deportivas, caídas o accidentes automovilísticos. Un movimiento brusco en el pie es el tipo más común de fractura pues ocurre cuando el pie gira hacia adentro y el tobillo rota hacia afuera.

Si la fractura es estable, las piezas óseas quedan alineadas en su composición normal. En cualquier tipo de fractura se pueden romper más de dos huesos. Lo contrario a una fractura desplazada donde las piezas óseas ya no se alinean.

Si el hueso traspasa la piel se le conoce como fractura compuesta o abierta. Los huesos rotos en el tobillo puede sufrir un esguince, significa que se ha estirado o desgarrado los ligamentos. En caso el tobillo estuviera muy hinchado el médico traumatólogo puede retrasar el procedimiento quirúrgico para que la hinchazón baje, durante ese tiempo el médico puede colocar una férula en el tobillo para proporcionar apoyo. 

La cirugía de tobillo más común se llama reducción abierta fijación interna y sirve para reparar una fractura de tobillo desplazada. El procedimiento comienza cuando el médico traumatólogo hace una incisión sobre el área de la fractura para alinearlas de nuevo entre sí las piezas oseas. En muchos casos se necesita una placa y tornillos para mantenerlos alineados.

Si se dañase gravemente los ligamentos que sostienen la tibia y el peroné juntos. El traumatólogo debe colocar un tornillo a través de ambos huesos, o bien se puede colocar un dispositivo de sutura a través de ambos huesos. A cualquiera dispositivo ayuda a mantener unido a los huesos mientras los ligamentos se sanan. Por último, el médico traumatólogo cerrará la incisión de la piel con puntos de sutura. Por último, se le inmovilizará el tobillo para que los huesos se mantengan firmes y se pueda lograr una pronta recuperación.