Cómo recuperarse de operaciones o fracturas siguiendo dos simples recomendaciones



Las fracturas con estados físicos productos de una mala presión ejercida sobre un hueso. Nuestro sistema óseo está diseñado para soportar golpes, caídas o traumatismos hasta ciertos límites, sin embargo, cuando esta línea es cruzada, los huesos no soportan y tienden a romperse. En el peor de los casos, la persona puede presentar dolor intenso en la extremidad que fue lesionada e incluso hay casos en los que el hueso rompe la piel y queda expuesto.

Afortunadamente, los huesos son regenerables e incluso pueden entrar en tratamiento para optimizar su rendimiento. Todo esto es logrado gracias a una póstuma rehabilitación, que, ejecutada en buenas manos, el paciente terminará como nuevo. En este caso el encargado es el fisioterapeuta que tiene la función de promover el funcionamiento de la parte lesionada del paciente u debe escuachar las recomendaciones éste tipo de actividades.

Nuestro cuerpo aún no ha desarrollado características evolutivas que regeneren los huesos de manera rápida y eficaz. El hueso fracturado dura entre semanas o meses en sanar, dependiendo del tipo de lesión que haya sufrido la persona y los cuidados en el hogar que influyen mucho. Es por esto que en el hogar quedan prohibidas temporalmente las actividades forzosas ya que se entra en un reposo para descansar la extremidad lesionada y no interrumpir el proceso de sanación.

Alivio del dolor

Los dolores post intervención médica aparecerán siempre, por lo que es común que el paciente se preocupe al sentir malestares, dando a entender que no se curó totalmente. Previendo el futuro estado del paciente, una de las recomendaciones es colocar frío alrededor de unos minutos diariamente, lo que ayudará a desinflamar la sangre acumulada, solo en caso de que no haya heridas abiertas que aún necesitan cicatrizar.

En el caso de las extremidades, algunas recomendaciones de los doctores es alzar el brazo o la pierna afectada. Método conservador pero muy eficaz; la sangre acumulada retrocederá y la hinchazón bajará. Toma analgésicos y sigue al pie de la letra la prescripción médica pues, los medicamentos son una parte imperante para la óptima y pronta mejora.

Cuidados en casa

Si se trata de una lesión en alguna pierna, lo ideal es aumentar gradualmente la distancia que se camina cada día. Se retoma la actividad habitual una vez que el médico o fisioterapeuta lo indique.

Si es el caso de una operación suele haber menos complicaciones pues el cirujano ya ha dejado la zona lo mejor posible, hay que tener cuidado con las cicatrices, que no se abran y que no se infecten.

Un factor muy importante y que no debes olvidar nunca, es el descanso absoluto. Si te consideras una persona que le gusta estar en movimientos plenos, esta será la oportunidad que cambies o sino tu forma de vida se verá afectada a futuro. Piénsalo muy bien antes de salir a hacer ejercicios, en el futuro no será posible si arrastras secuelas de una lesión mal curada.





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