Ejercicios de rehabilitación luego de una cirugia de cadera.



Los ejercicios de rehabilitación luego de una cirugia de cadera son sumamente importantes, ya que, las articulaciones que se ven afectadas en esta intervención quirúrgica, tienden a debilitarse con mucha facilidad. Debemos mantener la musculatura activa para evitar malestares y complicaciones a largo plazo que puedan afectar el equilibrio, la coordinación y capacidad de movimiento.

Por eso, en esta nota te explicaremos algunos de los ejercicios más recomendados por los fisioterapeutas, para que puedas realizarlos en casa. Esto te servirá como un complemento de tu terapia física.

Ten en cuenta que cada uno de estos ejercicios están diseñados para una fase específica de la rehabilitación, por lo que si realizas movimientos mal ejecutados o en una fase muy temprana, corres el riesgo de sufrir una lesión o luxación en el área. Tienes que consultar a tu médico antes de iniciar con tu rutina.   

Ejercicios de rehabilitación tras una cirugia de cadera

  1. Contracciones de cuádriceps

Para realizar este ejercicio, primero debes acostarte sobre una superficie plana con las rodillas estiradas. Luego tienes que colocar una pequeña almohada bajo tus rodillas y presionar el cuádriceps hacia abajo hasta contraerlo. Mantén esa postura durante cuatro segundos y luego relaja el cuerpo suavemente. Realiza tres series de 10 repeticiones.

  1. Adductores de cadera

Para este ejercicio necesitarás una pelota pequeña. Recuéstate sobre una superficie con las caderas flexionadas y aprieta la pelota con ambas rodillas durante cinco segundos. Realiza cuatro series de 10 repeticiones.

  1. Fortalecimiento de glúteos.

Es normal que luego de una cirugia de cadera los glúteos se encuentren debilitados. En ese caso, realizar este ejercicio ayudará a levantar y fortalecer este músculo. Recuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas. En esa posición, inhala mientras subes la pelvis y contraes el glúteo. Conserva esta postura por tres segundos y luego exhala suavemente. Realiza cuatro series de 10 repeticiones.

  1. Sentadillas 

Con la ayuda de una silla o con una superficie fuerte, realiza cinco sentadillas. Cuida que tus rodillas estén bien separadas y alineadas con las puntas de tus pies. Sube lentamente con las rodillas flexionadas y mantén siempre la espalda recta baja.

  1. Elevaciones con escalera

Es uno de los ejercicios más sencillos, se trata de subir y bajar un escalón. De pie frente a una escalera, coloque uno de ellos sobre un escalón y lleve hacia atrás la cadera con la rodilla estirada. Baja y repite esta acción con la otra pierna.

  1. Flexión autoasistida de cadera

Para este ejercicio tendrás que sentarte con el tronco un poco inclinado hacia atrás. Podrás sostener la espalda utilizando cojines o cualquier otro elemento. Luego con la ayuda de una cinta, flexiona la rodilla. Es importante que no levantes el talón de la cama, es decir, no arrastres el pie. Si lo realizas sin forzar tus músculos, poco a poco verás como vas ganando movilidad en las piernas luego de una cirugia de cadera.

  1. Elevación de la  pierna

Con el apoyo de una barandilla, palo, bastón o cualquier otro elemento que te dé estabilidad, eleva la pierna hacia adelante y flexiona la rodilla. Ten cuidado de no excederte de los 90º de flexión de cadera. Repite 4 series de 10 repeticiones. Realiza el ejercicio lentamente y respetando el dolor.

  1. Círculos con los pies

Recostado sobre una superficie plana realice círculos con los pies en dirección horaria y luego antihoraria. De acuerdo a como se te haga más cómodo puedes hacerlo con los dos pies a la vez o primero uno y después el otro. Realiza al menos 10 repeticiones en cada lado. Este ejercicio es muy efectivo para activar la circulación de retorno.

  1. Extensión de rodilla

Otro de los ejercicios que ayudan a mejorar la circulación de la sangre luego de una cirugia de cadera es este. Para realizarlo debes sentarte sobre una silla alta con la espalda bien recta y levantar la pierna hasta estirar completamente la rodilla. Mantén esta posición mientras realizas círculos con los pies en ambos sentidos (horario y antihorario).

  1. Extensión de pierna

De pie y sosteniendo un bastón, una silla, o cualquier otra cosa que te brinde estabilidad, tira la pierna hacia atrás. Conserva esta posición durante al menos 15 segundos y luego baja la pierna suavemente. Ten mucho cuidado con forzar las lumbares y arquear la espalda.

Si has logrado hacer todos estos ejercicios o al menos la mayoría es momento de descansar y aplicar compresas de hielo en el área lesionada durante 10 minutos. Recuerda que estos ejercicios tienen como objetivo disminuir el dolor, la inflamación, mejorar el movimiento articular,activar la circulación y sobre todo recuperar la fuerza y elasticidad de los tejidos. 

Aparte puedes comenzar con otras actividades físicas para mejorar el proceso de recuperación como, por ejemplo, realizar terapia acuática, iniciar la deambulación sin ayuda (dar pequeños pasos), empezar a manejar la bicicleta estática, entre otros.

Por último, te recomendamos tener mucha paciencia. Lograr una completa recuperación requiere de mucha constancia, disciplina y esfuerzo personal.

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