Fractura de rodilla. Sintomas Tratamientos y Cirugias
La fractura de rodilla es uno de los tantos casos atendidos por los traumatólogos en la sala de urgencia. Muy poco sabemos sobre su estructura o cómo está compuesta por ende al fracturarse la rodilla se generan dudas acerca del cuidado y tratamiento para una recuperación exitosa. En primer lugar, debemos saber que la rodilla es la articulación más compleja y usada de nuestro cuerpo, está conformada por la unión del hueso del muslo con la tibia, los ligamentos, tendones, cartílagos y músculo, juntos permiten que nosotros podamos flexionar o dar movilidad a nuestras piernas.
¿Qué se entiende por fractura de rodilla?
La fractura es la rotura parcial o total de los huesos de la articulación en el cual se genera un intenso dolor y pérdida de movimiento al caminar. El diagnóstico adecuado y el tratamiento son piezas claves para la pronta recuperación. La fractura de rótula es una de las más comunes y las causas pueden ser de diversas formas: caídas, golpes a la altura de la rodilla, accidentes de auto o lesiones deportivas. Según el grado de lesión el especialista traumatólogo requerirá intervención quirúrgica o no.
Síntomas de fractura de rodilla y signos más frecuentes
Lo más común ante una fractura es la hinchazón y dolor en el área de la rodilla. Toma en cuenta cada síntoma que será importante para el médico traumatólogo.
- Hematomas
- Dolor al caminar o flexionar la rodilla
- Sensibilidad
- Incapacidad para movilizarse
- Deformidad de la zona de la rodilla
- En algunos casos, se puede presentar fiebre como resultado del hematoma.
Causas de la fractura de rodilla
Como ya mencionamos, existen múltiples formas que den origen una fractura de rodilla entre las cuales están:
- Caídas inesperadas
- Uso excesivo de la articulación
- Uso de técnicas o equipos inadecuados para entrenamiento de deportes
- Exceso en actividades deportivas
- Golpes fuertes y directos en la articulación
Diagnóstico de fractura
Estando en el consultorio, el médico traumatólogo realizará un examen físico para analizar el estado de la pierna, acompañado de preguntas hacia el paciente acerca de sus síntomas y si hubo lesión anteriormente. Va a depender del médico si emplea una radiografía simple para determinar la presencia de una posible fractura o una resonancia magnética para detectar lesiones más sutiles. Asimismo, se puede asociar a la fractura lesiones en los meniscos, ligamentos cruzados, cóndilos femorales entre otras partes de la rodilla.
Tratamiento conservador
En el caso que la lesión de la rodilla no sea de gravedad el paciente podrá aminorar sus actividades que solía llevar como estilo de vida mas no abandonarlas. El médico traumatólogo proseguirá con la colocación de un yeso o dispositivo ortopédico en la rodilla por un periodo de 1 a 2 meses, en el transcurso del tiempo se podrá apoyar de manera parcial el peso del cuerpo a la pierna afectada con ayuda de muletas.
Para una pronta recuperación a la hora del retiro el yeso o férula optar por la fisioterapia temprana con el objetivo de mejorar la movilidad al flexionar, estirar, levantar la pierna y no perder masa muscular por la inactividad, se debe comenzar lo más pronto posible para optimizar la restauración de la rodilla pues desarrolla un papel fundamental.
Es recomendable el trabajo en la piscina para tonificar la musculatura y rehabilitar el caminar debido a los beneficios como la poca gravedad y la presión hidrostática que ayudará al paciente con la movilización de la pierna.
Finalmente, con todos los procedimientos recomendados es más que seguro que la movilidad de la pierna sea completamente correcta sin falta de muletas o instrumentos ortopédicos, será una fase de indicaciones alimentarias, readaptación paulatina y mucho cuidado.
Tratamiento quirúrgico:
Se requiere de intervención quirúrgica mayormente cuando existe ruptura interna de la rodilla y sea de alta gravedad, se realiza este procedimiento con el fin de reducir el daño. En la actualidad, existen cirugías con técnicas mínimamente invasivas como la artroscopia donde el traumatólogo realiza de 2 a 3 incisiones en el área de la rodilla e introduce el instrumento llamado artroscopio que se asemeja a un lápiz, de esta manera se accede a espacios de la articulación donde la cirugía abierta no llegaría.
En la fase postoperatorio, se debe colocar una férula durante 4 a 6 días en la rodilla, hasta que sane las heridas de la piel luego se debe llevar a cabo los procesos del tratamiento conservador ya vistos anteriormente. Debemos recalcar la importancia de la fisioterapia temprana para una recuperación completa.
Prevención
Los riesgos de sufrir una fractura dependen del estilo de vida que llevemos entre otros factores. es difícil de prevenir una fractura cuando es por causa accidental sin embargo podemos reducir las probabilidades
- Mantener una dieta con alto contenido de vitamina D y calcio, el ajonjolí es una gran fuente de calcio
- Usar rodilleras durante ejercicios o deportes de contacto
- Ejercicios recomendables con peso para fortalecer los músculos y huesos para mantenerse activos
- Evitar el sobrepeso, causará descarga de las rodillas en el futuro