Fracturas por sobrecarga



Acondicionados por exceder el límite de peso que el cuerpo y sus extremidades pueden resistir, las fracturas por sobrecarga son producto de la irresponsabilidad y el conocimiento cero que las personas tienen sobre su cuerpo.

Diagnóstico

Los especialistas tienen la facultad de diagnosticar una fractura por sobrecarga a partir de una historia clínica y al recomendar un examen físico, sin embargo, siempre será necesaria la prueba hecha de imágenes que determinen el impacto de la lesión sobre el cuerpo.

  • Radiografías: Es la menos recomendada. Aunque su eficacia esta 100% comprobada, las radiografías no son del todo seguras, en el caso a tratar una fractura por sobrecarga, la imagen debe detallar la zona involucrada y no solo los huesos, también los músculos, ligamentos incluso las venas.
  • Gammagrafía ósea: Es de la prueba más excéntrica y curiosa que hay. El procedimiento de la gammagrafía se basa en la inserción de un material líquido radioactivo no letal por vía intravenosa, el cual, recorrerá todo el cuerpo y se postrará en la zona ósea que está en recuperación. Al hacer el examen radiográfico, aquella zona brillará y mostrará la localización de la fractura. Sin embargo, está prueba no es del todo segura ya que los huesos por reacciones químicas y biológicas emanan un brillo similar al líquido radioactivo.
  • Resonancia magnética: Inspirado en la resonancia que emiten los murciélagos a la hora de volar en la oscuridad, la resonancia magnética emitirá ondas que chocarán con la superficie de las articulaciones, ilustrando un mapa exacto de la extremidad afectada y sus deformaciones de por medio. Una resonancia magnética se considera la mejor manera de diagnosticar las fracturas por sobrecarga. Visualizará lesiones por sobrecarga de menor grado antes de que una radiografía muestre cambios. Este tipo de prueba también es más capaz de distinguir mejor entre fracturas por sobrecarga y lesiones de tejidos blandos.

Tratamiento

Dejar de caminar nos resulta imposible. Los pies y las piernas lo usamos para movernos de un lado a otro, porque la condición del ser humano es de ir de un lado a otro; su vida depende ellos. Pero la recuperación es tan importante como moverse, así que para reducir la carga de soporte de peso del hueso hasta que se produzca la cicatrización, es posible que necesites usar una bota o un dispositivo ortopédico para caminar, o usar muletas.

En este caso, la cirugía no está contemplada en el plan de acción del traumatólogo. Porque la fractura causa hinchazón y fisuras en los huesos, no los rompe totalmente, si llegará a ese punto ya no sería catalogada como tal. La cirugía entra en planes cuando es necesario asegurar la curación, especialmente aquellas que ocurren en áreas con un suministro sanguíneo deficiente.

La cirugía también puede ser una opción para ayudar a sanar a los atletas de élite que desean regresar a su deporte más rápidamente o a los trabajadores cuya labor implica el sitio de la fractura por sobrecarga.

Etapa de curación

Los huesos tienen la capacidad de regenerarse, por lo que es importante darle tiempo para que sane completamente, incluso si se trata de meses o años. Plantar cambiar tu estilo de vida puede ser una opción

  • Descansa: No uses la extremidad afectada. Evitar forzarla y sigue al pie de la letra las indicaciones del médico.
  • Aplícate hielo: La aplicación de hielo cada 15 minutos 3 veces al día es buena recomendación. Por medio de una bolsa de hielo envuelta en franela, aplica el bulto frío en la pierna, el cual ayudará a reducir la hinchazón.
  • Reanuda la actividad lentamente: Cuando el traumatólogo te dé el visto bueno, pasa lentamente de las actividades sin soporte de peso, como la natación, a las actividades habituales. Vuelve a correr o a realizar otras actividades de alto impacto gradualmente, aumentando el tiempo y la distancia lentamente.




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