Prótesis para cadera en Lima

Si algún familiar de la tercera sufre de complicaciones ligadas a la fractura de cadera y el traumatólogo le recomendó el uso permanente de este tipo de artefacto, llegaste al sitio correcto. Aquí te brindaremos información acerca de qué tipo de protesis existe y la fijación a la que son sometidas para que apoye al hueso. Continúa leyendo para que te enteres más al respecto.

Tipos de protesis que se implantan

El diagnóstico de la patología que sufre el individuo brindará la información necesaria acerca del tipo de protesis de cadera que debe usar. La edad y la calidad de huesos también son factores importantes. Si el individuo pasó por quirófano previamente es otro determinante para saber ¿Cuál es la prótesis ideal para mi familiar?

Protesis total de cadera: Un vástago se encarga de unir la prótesis con el fémur, un tornillo que lo fija a la pelvis y dos componentes que ayudan a articular entre si las dos piezas: es decir la cabeza femoral y el inserto acetabular. Las protesis totales de cadera suelen usar en los casos de artrosis o desgaste articular.
Prótesis de revisión: Similar a la prótesis total o parcial, se utiliza para reemplazar una que ya ha sido fijada, pero con el pasar del tiempo representa un problema para la salud e integridad del individuo. Son de mayor tamaño y pueden tener componentes modulares para adaptarse a una anatomía que ya no es la original del paciente.
Protesis parcial de cadera: de igual manera que la protesis total es unida al fémur por medio de un vástago con la única diferencia que la cabeza femoral será de mayor tamaño, la cual articulará directamente contra la pelvis. Además, las fracturas suelen darse en pacientes que caminan poco y el no utilizar un tornillo hace que la cirugía sea algo menos agresiva.
Protesis de resuperficialización: Se asemeja a una capucha, pero de metal que se posiciona encima de la cabeza femoral y que articulo contra un tornillo del mismo material. Diseñadas para pacientes especialmente jóvenes, los cuales presentan una buena calidad ósea. La desventaja es que el joven individuo tendría que pasar por varios procesos quirúrgicos que servirán como revisión de la prótesis. Lamentablemente, algunos modelos han presentado problemas ligados a la durabilidad. A pesar de su eficacia, el deterioramiento es inevitable si no se hace un cuidado seguro.

Fijación de prótesis al hueso

Como hemos mencionado en las líneas anteriores, los vástagos y tornillos sujetan al hueso con las prótesis y permiten el movimiento articular sin dificultad. Las prótesis de cadera necesitan de fijaciones que no dañen a las articulaciones pero que necesitan una instalación correcta. A base de estas afirmaciones existen dos tipos específicos para fijar correctamente.

Fijación cementada: Este cemento óseo especial, se le unta alrededor de la prótesis para que sujete firmemente el implante al hueso. La ventaja que proporciona es la sujeción inmediata que permite movilizar al paciente tan pronto como este lo tolere.
Fijación no cementada: Las superficies de la prótesis se recubren de materiales porosos que imitan la textura del hueso y permiten que éste se vaya entremezclando con el recubrimiento, fijando así el implante. Tiene la ventaja de ser una fijación más natural que la proporcionada por el cemento, pero su éxito depende de las condiciones previas del paciente. Suele emplearse en pacientes con relativa buena calidad ósea.