«Fractura de Tibia: Señales de Advertencia y Factores Asociados a esta Lesión»
MECANISMOS
Las fracturas de tibia pueden ocurrir debido a una variedad de mecanismos traumáticos y condiciones médicas. Aquí hay una descripción de los principales mecanismos que pueden causar una fractura de tibia:
Fuerzas de compresión:
Las fuerzas de compresión pueden causar fracturas de tibia cuando se aplica una carga directa sobre el hueso en una posición vulnerable. Por ejemplo, una caída desde una altura significativa puede ejercer una fuerza de compresión en la tibia, causando una fractura.
Fuerzas de flexión:
Las fracturas por flexión ocurren cuando se aplica una fuerza perpendicular al eje de la tibia, causando que el hueso se doble hasta fracturarse. Este tipo de fracturas puede ocurrir en accidentes de tráfico o al caer de una altura con las piernas extendidas.
Fuerzas de torsión:
Las fracturas de tibia por torsión ocurren cuando el hueso gira sobre su eje longitudinal, causando una fractura. Este tipo de lesión puede ocurrir durante actividades deportivas que involucran giros rápidos, como el fútbol o el esquí, o en accidentes automovilísticos con impactos rotacionales.
Fracturas por estrés:
Las fracturas por estrés son pequeñas fisuras en el hueso que resultan de la aplicación repetida de fuerzas de carga sobre la tibia. Este tipo de fracturas a menudo ocurren en atletas o personas que participan en actividades físicas intensas, como correr o saltar, sin darle al cuerpo el tiempo adecuado para recuperarse.
Debilidad ósea:
En personas con osteoporosis u otras condiciones médicas que debilitan los huesos, como el cáncer óseo, los tumores o la osteogénesis imperfecta, la tibia puede ser más propensa a fracturas incluso con una carga mínima o sin un trauma significativo.
Estos son solo algunos de los mecanismos comunes que pueden resultar en una fractura de tibia. La gravedad y el tipo de fractura depende del mecanismo específico y la fuerza aplicada sobre el hueso. Por ello es importante buscar atención médica si se sospecha de una fractura de tibia para obtener un diagnóstico preciso y recibir tratamiento adecuado. Conoce más aquí en https://sportsmedicinelima.com/
SÍNTOMAS
Los síntomas de una fractura de tibia pueden variar dependiendo de la gravedad y el tipo de fractura, pero generalmente incluyen los siguientes:
Dolor intenso:
El dolor en la zona afectada es uno de los síntomas más comunes. El dolor puede ser agudo, punzante o sordo, y puede empeorar al intentar mover la pierna o al aplicar presión sobre la zona fracturada.
Inflamación y hematomas:
La zona alrededor de la fractura puede hincharse y volverse sensible al tacto. También puede aparecer un hematoma, que es un área de decoloración debido al sangrado interno.
Deformidad o cambio en la forma de la pierna:
En casos de fracturas desplazadas, donde los extremos del hueso se han separado o movido de su posición normal, puede notarse una deformidad visible o un cambio en la forma de la pierna.
Incapacidad para soportar peso o mover la pierna:
La fractura puede hacer que sea difícil o imposible mover la pierna afectada o intentar poner peso sobre ella.
Crepitación:
Algunas personas pueden sentir o escuchar un sonido crujiente o de frotamiento al mover la pierna, conocido como crepitación, debido a la fricción entre los extremos del hueso fracturado.
Entumecimiento o debilidad:
En casos de fracturas graves o cuando hay daño a los nervios circundantes, puede haber entumecimiento, hormigueo o debilidad en la pierna afectada.
Es importante tener en cuenta que no todas las fracturas de tibia presentan todos estos síntomas, y la gravedad de los síntomas puede variar según la naturaleza y la ubicación de la fractura. Si se sospecha una fractura de tibia, es fundamental buscar atención médica de inmediato para obtener un diagnóstico preciso y recibir tratamiento adecuado. Programa tu cita aquí.